En este artículo vamos a trabajar sobre como afrontar
el estrés de nuestros hijos en este periodo de cuarentena. A lo largo de
nuestro aislamiento habremos podido observar en nuestras hijos sentimientos que
a veces nos llegan a desbordar y alterar al no saber como aceptarlos y
gestionarlos. Por ello, vamos a ofrecer algunas
claves a la hora de saber gestionar estas situaciones y poder mantener el
equilibrio en nuestro hogar.
Lo primero y más importante es saber ponernos en los zapatos
de nuestros hijos. Por ello, iremos pasando por diferentes procesos en esta
gestión de las emociones. Recuerda, ellos ahora necesitan de ti más que nunca.
Como observamos, en la palabra estrés se esconden palabras claves que nos van a
ser de utilidad en todo este proceso.
Lo primero, y más importante para saber a que nos estamos
enfrentando, es escuchar a nuestro hijo. Muchas veces pasamos por alto las
emociones de nuestros hijos, sin darnos cuenta de que detrás de esas expresiones
de emoción se esconde una preocupación o algún tipo de problema. Por ello, en
aquellas ocasiones que presenten conductas negativas debemos esperar a que se
calmen, para luego preguntar que le sucede y buscar formas positivas de expresar
esos sentimientos, tomando mucha atención de lo que nos cuentan.
En otras ocasiones, veremos que nuestro hijo reprime su
emoción o que se ha vuelto más hermético durante estos días. Es hora entonces
de sentir por ellos e intentar identificar posibles emociones reprimidas. Tanto
para aquellos que lo expresan, como para aquellos que reprimen sus emociones
las siguientes técnicas nos pueden venir muy bien. Por ejemplo, hacer un dibujo
de como se siente hoy, un juego de rol entre dos amigos que se están contando
lo que hacen en sus casas durante el aislamiento o inventar historias donde
saquemos todas esas emociones reprimidas. Imagina que inventamos una historia
de un superhéroe que ataca y destruye al virus. Esto nos puede servir para
observar las emociones que despiertan en nuestro hijo esta situación, a la vez
que podemos ir incorporando pautas a seguir como lavarse las manos con
frecuencia, cosa que les ayudará a interiorizar estas nuevas tareas que antes quizás
no realizaban.
El siguiente paso es fundamental para una buena adaptación
de nuestro hijo. Tratar con cariño a nuestro hijo debe ser siempre primordial
en cualquier situación, por muy nervioso o agitado que se pueda encontrar. No
es ahora tiempo de reproches o castigos exagerados. Ante las conductas
negativas de nuestro hijo debemos actuar dándole su espacio y explicándole que
les quieres ayudar, pero para ello antes se deben calmar. Una vez deje de ejercer
la conducta disruptiva hablaremos con ellos y buscaremos una alternativa para
mejorar a través del juego. En muchas ocasiones no sabemos que hacer para que
mejoren, en estas ocasiones a veces un simple abrazo les ayudará a saber de que
tú estas ahí para defenderlos. Por favor, sabemos que son momentos difíciles
para todos, pero evita siempre usar palabras como "¡Qué harto me tienes!", "Eres un
inútil", "No sabes hacer nada" o cualquier otro comentario que no aporte nada al
bienestar general de la casa.
Lo más frecuente que puedes ver en tus hijos es un estado de
nerviosismo o sobre excitación. Esto se debe a que no está canalizando toda la
energía que normalmente gasta entre el colegio, el juego, las clases de por la
tarde o el deporte. Además, si a esto le suma que en estos días abusamos a
veces de chucherías o comida basura y que dejamos a nuestros hijos excederse en
sus horas de videojuegos o televisión, hacemos de todo ello la combinación
perfecta para tener a nuestro hijo nervioso todo el día.
Por ello, es importante relajar a nuestros hijos a través de
actividades tranquilas como jugar a las caricias o a las cosquillas, hacer
figuras de animales a través de la relajación, jugar a estar en silencio e imaginando
cosas con la mente o cualquier otra actividad que se nos ocurra. Hay muchos
materiales en internet sobre mindfulness con niños, busca el que mejor se
adapte a tu familia e intenta practicarlo.
Debes entender también que al igual que tú, su hijo a su
nivel está pasando por el mismo proceso de adaptación y que sus preocupaciones
son también muy importantes. Es normal que se haga muchas preguntas sobre la
situación o que tenga miedo sobre poder coger la enfermedad. Por ello, intenta
siempre resolver sus dudas adaptando las explicaciones a su edad y haciendo
actividades que nos puedan ayudar a explicarlo e incluso minimizar sus
preocupaciones. Por ejemplo, dibujando el virus y explicando que es y porque es
importante hacer algunas tareas para evitar que nos pongamos malos. Es
importante dejarles claro que esto es algo temporal, y que en un tiempo podrá
volver a salir a jugar con sus amigos. Por tanto, que es normal que en estos días sienta
tristeza o enfado, que a nosotros también nos pasa.
Si seguimos todas estas indicaciones estaremos alimentando
la salud mental de nuestros hijos. En muchas ocasiones creemos que al ser tan
pequeños ellos no sufren o no es importante lo que sientan, pero por desgracia
tienen las mismas posibilidades de poder desarrollar trastornos importantes
como ansiedad, depresión o estrés. Por ello, debemos trabajar sus emociones con
el fin de sanar su mente y al fin y al cabo, la de toda la familia.
Recuerda, nuestros hijos todavía no tienen la madurez
suficiente para gestionar sus emociones. Por ello, necesitan de tu guía y
comprensión para llegar a ser autosuficientes el día de mañana.
Gracias por leernos y esperamos que
os sirva de ayudar a la hora de gestionar el estrés de vuestros hijos. Abajo podéis dejar vuestros comentarios de
como estáis afrontando estas situaciones en casa. Un saludo y recuerda, conecta siempre con tus emociones.
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