Que no nos cuenten cuentos... Los celos.

Que te interrogue cada vez que sales solo/a, mire tu móvil, te limite tu forma de vestir, no le guste que te juntes con tus amigos… Que no nos cuenten cuentos! Los celos no son un gesto de romanticismo.

  Esta establecido en la sociedad una idea irracional que hace de los celos algo permisible bajo la premisa de que son románticos, de que si te quieren de verdad deben existir, ¡Falso! Tras los celosos compulsivos se suelen esconder personas con baja autoestima, inseguridad, con una falsa idea de posesión y esto por desgracia se convierte en algunas ocasiones en una antesala del perfil del maltratador.

  Los últimos datos recogidos apuntan a un aumento de las denuncias por maltrato. En total, el año 2014 recogió su año con más de 124.000 denunciadas registradas por violencia doméstica y de género. Este aumento en las denuncias indica un menor miedo a denunciar, pero la cara más negra se observa en que violencia de género en nuestro país no consigue descender y se enquista en nuestra sociedad. Esto viene acompañado de evidentes fallos a la hora de evaluar riesgos concediendo protección solo en el 58% de los casos, lo que apunta a que la situación sigue sin abordarse con la suficiente seriedad que requieren los datos.

  Aunque hay algo más importante y que como siempre parece relegado a un segundo plano, la educación. No basta con colocar parches como la ley orgánica de medidas de protección integral contra la violencia de género, sino que hay que intentar frenar este tipo de conductas antes de que puedan llegar a producirse evitando así el tener que hacer uso de estas medidas de último recurso.

  Para ello, desde iPsycologo vemos esencial fomentar desde la escuela los valores y buenas prácticas que se deben dar en una relación de pareja. Debemos desmitificar los celos como algo esencial en la pareja, haciendo ver que relacionar amor y celos es un verdadero error. Libros, películas, programas de televisión y situaciones cotidianas invaden cada día a menores que crecen aprendiendo que para querer hay que desconfiar y poseer. iPsycologo muestra las claves que debemos tener en cuanta cuando empezamos una relación de pareja para que esta sea sana:

•        Eliminar mitos desde la infancia como: “Es celoso porque te quiere”, “Los celos desaparecen con el tiempo”, “Mi pareja solo le puedo atraer yo”, “El amor lo puede todo”, “Prefiero que mi pareja sea celoso porque demuestra que le importo”. Modifiquemos los cuentos de princesas a pro de la autonomía de cada uno.
•         Nuestra privacidad no es de uso compartido. Tenemos que diferenciar privacidad y confianza. Si una persona le pida confianza a su pareja esta se debe ganar de manera gradual y sin presiones, la confianza es algo que se va alimentando poco a poco. Sin embargo, debemos tener en consideración la vida privada de nuestra pareja y la nuestra, por lo que no tenemos porque compartir Facebook, whatsapp, móvil y otro tipo de cuentas personales ni presionar a nuestra pareja a que lo compartan. Es esencial para que una pareja crezca de forma saludable el dejar una parcela privada para cada uno.
•         Amor no es igual a posesión. Muy relacionado con lo anterior, muchas personas creen que su pareja es algo que poseen y del cual tienen derechos sobre esa persona. Esto provoca que no se corten a la hora de limitar sus exigencias a la hora de decidir sobre el estilo de vestir, sus relaciones con los demás, su trabajo o cualquier hecho relacionado con la vida de su pareja.

  Tengo a mano su móvil y no puedo evitar mirar sus conversaciones, me mosqueo cuando mi pareja dice cosas buenas de otra persona que no sea yo, pongo mala cara cuando dice que quiere salir solo/a con sus amigos o intento evitarlo, veo a mi pareja muy arreglada y le digo que no me gusta que vaya provocando, si le pillo mirando a alguien me cabreo, no soporto saber de su vida pasada con otras parejas, … Si te sientes identificado/a con las afirmaciones que acabas de leer, tienes un problema de celos.

  Si eres celoso y crees que no sabes como poder evitarlo es que necesitas manejar tus ideas irracionales. Algunas ideas muy perjudiciales pueden ser aquellas que no tienen control en nosotros mismos, como las relacionadas con la duración de la pareja. Si una pareja puede ser para toda la vida o no, es algo que no depende de nosotros y aceptar que eso puede ser así nos proporciona tranquilidad. 

  La confianza es otro de los pilares esenciales para el celoso, si su pareja nunca le ha sido infiel ni ha tenido experiencias traumáticas no hay motivo para confabular con historias imaginadas.

Una de las herramientas más útiles a la hora de perder el control por el malestar de los celos es ocupar tu tiempo. Olvida aquellas historias que  le están rondando en la cabeza y que provocan los celos y ocupe su tiempo con la lectura, ir a dar una vuelta con amigos, practicar deporte o realizar cualquier actividad que le tenga entretenido/a y consiga calmar su malestar.

  Por último, trabajar la autoestima es esencial para toda persona celosa. Tienes pareja y esta te ha elegido por amor y deseo de estar juntos, sin embargo eso no te lo termina de creer y piensa que en cualquier momento te dejará por alguien mejor. Error. Usted sufre de baja autoestima. Por ello, es importante trabajar sus puntos fuertes, preguntar a tu pareja qué le atrajo de ti, trabajar juntos la comunicación fomentando los factores que hacen buena la relación y no centrarse solo en pelear. Si aceptamos lo que no queremos cambiar de nosotros, potenciamos aquellos factores que nos hace mejor a nosotros mismo y asimilamos que hay áreas donde podemos mejorar podemos hacer de nuestra vida sentimental algo mucho más placentero.

Recuerda, nadie puede cortarte las alas, la libertad es esencial para la felicidad del ser humano. Por ello, comparte tu vida con la persona que te respete tal y como eres, sin condiciones que perturben tu identidad.

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