miércoles, 11 de diciembre de 2013

Autismo: La gran desconocida.


El espectro autista se empleó por primera vez en el año 1979 al observar que existen varias características que definen el autismo pero que entre unos y otros presentan multitud de diferencias. Según el DSM-V, para que se dé el diagnóstico se deben dar:

  1. Déficits persistentes en la comunicación y en la interacción social en diversos contextos, no atribuibles a un retraso general del desarrollo.
  2. Patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas y repetitivas.
  3. Los síntomas deben estar presentes en la primera infancia (pero pueden no llegar a manifestarse plenamente hasta que las demandas sociales exceden las limitadas capacidades).
  4. La conjunción de síntomas limita y discapacita el funcionamiento cotidiano.
  Dentro del espectro autismo encontramos diferentes variantes como el trastorno de Asperger, el trastorno desintegrativo de la infancia y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra forma. Como podéis observar es un gran marco el que engloba el Autismo lo que hace que sea muy difícil encontrar las verdaderas razones que provocan su aparición y su desarrollo desde la infancia. Normalmente, cuando se habla de Autismo se les mete a todos en el mismo saco sin tener en cuenta que depende el grado que presenten de comunicación social e intereses, su diagnóstico y mejoría puede ser muy distinta. Es por ello que se necesitan de centros especializados que evalúen a cada persona que presente síntomas de este espectro y se le aporten las terapias y actividades necesarias para su mejor desarrollo.

  Encontramos multitud de asociaciones que desde hace años luchan por la integración de los niños que presentan este espectro a escuelas que cuenten con clases especiales donde se les ayude en las materias necesarias y a la vez puedan tener contactos con niños de su edad. A parte depende el grado que presenten deben necesitar un apoyo para suplir las deficiencias en habilidades sociales que pueden presentar. Por ello, existen centros de día y asociaciones donde luchan porque puedan avanzar en estas habilidades. El trabajo del profesional es primordial a la vez que muy duro, ya que a veces todo el esfuerzo y empeño que se pone no se refleja en resultados hasta pasado meses incluso años. Sin embargo, cuando conseguimos alguna mejoría o que lleguen a realizar algún tipo de contacto social, se convierte en el mejor premio que podemos llegar a recibir. El Autismo sigue siendo una gran desconocida dentro de las enfermedades mentales, donde todavía no llegamos a entender el mundo que viven y su manera de entender los elementos que le rodean, lo que la hace un trastorno tan dura como enigmática. 

Daniel Mestre Flores
Daniel Mestre Flores

Psicólogo, educador y creador de Centro Haiku. Durante años he buscado llegar a la mente hasta que comprendi que la mente está en cada una de las pequeñas cosas de la vida.

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